Con motivo de la celebración del el Día Mundial de la Enfermedad Hepática Metabólica o Hígado Graso (EHmet o NASH, y también conocida como hígado graso), que tiene lugar el próximo 9 de junio, y con el objetivo de colocar a las patologías del hígado en el centro de la agenda pública sanitaria, concitando para ellas la atención que demanda su creciente prevalencia e incidencia, la cual afecta especialmente a los jóvenes, desde la AEEH organizamos el pasado 1 de junio una jornada en el Congreso de los Diputados en la que nuestros diputados y personal de la Cámara pudieron conocer el estado de su salud hepática a través de varias pruebas para una valoración del perfil de riesgo.
A lo largo de la jornada, en la que participaron más de 200 personas entre diputados y personal del Congreso, se ofreció a todos los participantes la prueba de la hepatitis C, se realizó un tests para valorar el riesgo de enfermedad hepática a través de diferentes factores (hipertensión, diabetes, obesidad, colesterol, sedentarismo, consumo de alcohol y exposición a situaciones de riesgo para las hepatitis), y en presencia de este se le realizó un fibroscan. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, fue una de los diputados y personal del Congreso que participaron en estas pruebas, que también se realizó la presidenta de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, Rosa Romero, así como diputados de la Diputación Permanente.
La jornada estuvo organizada por organizada por la AEEH y la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), con la colaboración de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), y en ella participaron, por parte de la AEEH, nuestro presidente, Manuel Romero; nuestra secretaria, Rocío Aller, y el vocal David Martí. También participaron Javier García-Samaniego, coordinador de la AEHVE, quien aportó los tests de hepatitis C, y Antonio Madejon, del CIBERehd, y se contó con la colaboración de las enfermeras María del Carmen Rico y Raquel Millán, del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla; Yumar Hidalgo, de FNETH; y Cristina Varzari, de Echosens. Se contó con 5 fibroscan, cuatro facilitados por Echosens y uno por Abbvie.
La Enfermedad Hepática Metabólica es una de las patologías más silentes y desconocidas para la opinión pública, a pesar de ser la primera causa de enfermedad hepática crónica en nuestro medio, de su alta y creciente prevalencia (afecta a 1 de cada 4 personas en España), de su efecto dominó sobre otras patologías y de que puede desembocar en fibrosis avanzada, cirrosis y cáncer de hígado. Es un denominador común a todas las enfermedades hepáticas la ausencia de síntomas durante un largo periodo de tiempo o una presentación inespecífica de los mismos, apareciendo estos cuando ya la enfermedad está avanzada, de ahí la importancia de su prevención y detección precoz y la oportunidad que ha representado esta jornada no sólo para la detección de la EHmet sino de otras patologías del hígado.
“La sociedad es, en general, poco consciente de la epidemia silenciosa que se nos está viniendo encima con las patologías hepáticas, las cuales se relacionan con estilos de vida y alimentación muy nocivos para la salud y que sin embargo están cada vez más normalizados”, ha explicado el presidente de la AEEH, que con esta acción ha querido visibilizar unas patologías que además de ser silentes, tradicionalmente se han ocultado pues se han asociado al consumo de alcohol y este a la exclusión y la marginalidad.
Sin embargo, el excesivo consumo de alcohol dista mucho de responder a ese falso estereotipo social, siendo una realidad cotidiana y bastante normalizada sobre la que no se tiene además percepción de riesgo, siendo un fenómeno especialmente preocupante entre los jóvenes, pues es la primera causa de desarrollo de cirrosis y de necesidad de trasplante hepático, con una especial vulnerabilidad por parte de la mujer, ya que tiene mayor propensión al desarrollo de cirrosis y hepatitis, mayor estigma y menos acceso al trasplante hepático.
A los especialistas les preocupa también la progresión del hígado graso, cuyos principales factores de riesgo son la obesidad y el sobrepeso, junto la diabetes tipo 2, el colesterol y la presión arterial alta (HTA), y que afecta ya a más de 10 millones de españoles, de los que cerca de dos millones presentarían inflamación del hígado (esteatohepatitis) y, de ellos, 400.0000 presentarían ya una cirrosis hepática. Nuevamente, en este caso, la alarma es doble, por el impacto general en toda la población, y por su crecimiento específico entre adolescentes y jóvenes, segmento en el que estudios recientes han estimado que hasta ocho de cada diez personas con sobrepeso presentan ya hígado graso, y se encuentran en riesgo de desarrollar una cirrosis a edades tempranas. La presencia de cáncer de hígado en pacientes con hígado graso en España se ha triplicado en la última década, por lo que es probable que se convierta en la principal causa de cáncer de hígado en menos de una década.
Por todo ello, y por el desafío que la progresiva incidencia, cada vez más temprana, de las patologías hepáticas supone para el sistema público sanitario, la AEEH ha advertido de la necesidad urgente de un gran Plan nacional de Salud Hepática que sea capaz de aglutinar el consenso de especialistas, pacientes y todas las administraciones sanitarias españolas, y ponga el foco en la prevención y sensibilización social, así como en la detección temprana, adelantando el diagnóstico para que este no se produzca cuando las patologías han progresado a fibrosis o, en el peor de los casos, a cirrosis, lo que dificulta la reversión del daño hepático.
La Jornada de Salud Renal celebrada en el Congreso de los Diputados también incluyó el cribado de la hepatitis C, una prueba con la que los hepatólogos han querido insistir en la costo-efectividad del cribado universal para avanzar en el objetivo de lograr la eliminación definitiva de este problema de salud pública, de acuerdo con los objetivos marcados por la OMS.
